El Kihon (Ejercicios básicos) , Kata (Formas), Kumite (Combate deportivo), los “pilares” del karate moderno, “son deficientes para enseñar defensa personal, que fue el objetivo original del arte”.
Otro petardo para los karatekas que se creen “tradicionalistas” por seguir el dogma de estos “pilares”, esta vez cortesía, ni más ni menos, que de Patrick McCarthy.
Ahora, seguro van a salir aquellos supuestos “Shihans” con “1,000 años de experiencia” con los consabidos comentarios de “¿Y quién es ese Patrick Mc-No-Sé-Qué? ¿Cuál es su linaje? ¿A qué federación pertenece? ¿Cuántos torneos deportivos ha ganado? ¡Seguro ni sabe nada! ¡Sólo lo conocen en su casa!”, etc.
Cualquiera con acceso a Internet y a Google puede encontrar artículos, entrevistas, videos, y hasta libros sobre Patrick McCarthy (algunos escritos por él mismo). En síntesis, es una verdadera eminencia en las artes marciales y el karate específicamente, que comenzó a practicar desde la década de los 1960s (mucho antes de que nacieran muchos de los supuestos "Shihans" de hoy en día).
Así que no necesitamos repetir el historial de McCarthy aquí.
Aquí va su comentario completo:
>>>Los tres pilares del karate moderno (Kihon, Kumite y Kata) son deficientes respecto a los objetivos defensivos originales del arte, ¡ya que están sujetos a reglas!
>>>Lamentablemente, gran parte de las prácticas tradicionales de defensa del karate reflejan una mentalidad dominada por escenarios de ataque poco prácticos, reglas y compañeros de entrenamiento complacientes, además de la carencia de resistencia agresiva.
>>>Para enseñar defensa personal realista, no debemos olvidar que la violencia física es brutal, terriblemente impredecible y no se rige por reglas de ningún tipo. Además, incluye lucha en el suelo, agarres, derribos, etc., que simplemente han sido olvidados por el Karate tradicional.
La realidad es que el concepto de Kihon y Kumite deportivo no existían en el karate tradicional de Okinawa (aunque habían otras prácticas que PUDIERAN ser similares o antecedentes, pero no al 100%). Fueron inventados en Japón, en los 1930s-1940s, con el objetivo de preparar atletas competitivos, no para defensa personal.
Quizá no estemos de acuerdo con todo lo que dice McCarthy (por ejemplo, al criticar que el kumite tenga reglas. Cualquier entrenamiento necesita reglas, si no los dojos se quedarían sin alumnos). Pero al menos es una opinión válida de alguien que ha practicado, enseñado y sobre todo, estudiado el karate y las artes marciales desde hace más de 50 años, tanto en América como en Asia.
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