“Es mejor llegar como un gatito y salir como un león, que llegar como un león y salir como un gatito: Siempre sé humilde”.

 

“Es mejor llegar como un gatito y salir como un león, que llegar como un león y salir como un gatito: Siempre sé humilde”.

Esta es una manera muy interesante de enfatizar la principal virtud del auténtico arte marcial: la humildad.

Sin humildad no se puede seguir aprendiendo.

La arrogancia o el exceso de confianza es lo peor que le puede ocurrir al auténtico artista marcial.

Lamentablemente, esta es la primera virtud que se pierde, como vemos tantos practicantes que presumen, que se indignan cuando alguien los cuestiona, o que se promueven como “grandes maestros” o “expertos con X años de práctica”, buscando aplausos, alabanzas y que les rindan pleitesía.

Por eso es irónico ver como muchos de ellos llegan como leones y desprecian a su oponente, para luego terminar en el suelo, humillados y salen mansos, como gatitos.

Si vas a perder tu humildad, mejor no practiques artes marciales.

(20 de enero de 2021)

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