El Bunkai no se aprende: se explora...
Vamos a ir presentando análisis de las aplicaciones de las katas o formas (a veces traducido como "Bunkai" en japonés).
No, no vamos a presentar los “mejores” bunkais. A veces lo que funciona para mí, no necesariamente va a funcionar para ti, y viceversa.
Y está bien. Todos somos distintos.
Tampoco van a ser los bunkais “más auténticos”, ni los “originales” ni los más “tradicionales”.
De hecho, nadie conoce las aplicaciones originales. Quienes las conocían murieron hace mucho tiempo, y sus alumnos cambiaron todo.
Toda aplicación actual es la interpretación personal de alguien.
Y aun si existiera alguien quien de verdad conozca la aplicación original de una kata, ¿qué?
El que una aplicación haya sido creada en Okinawa en el siglo 18 ó 19 para defenderse contra un Samurai armado con una katana, o con una vara de Bo, quizá haya sido útil entonces, pero ya no. No nos interesa.
Y no nos interesa implemente porque no somos okinawenses viviendo en los siglos 18 ó 19.
En cambio, vamos a mostrar nuestras ideas, adaptadas a las realidades del siglo 21.
Tampoco son 100% “nuestras” ideas, sino adaptaciones y mezclas de ideas de reconocidos senseis y practicantes de karate.
Esto no es nada nuevo. Es algo similar a la que hicieron los maestros fundadores del karate, cuando aprendieron las técnicas chinas y las adaptaron a las necesidades y realidades de la gente de Okinawa (y después en Japón).
No vamos a “enseñar”: vamos a compartir.
No pedimos aplausos ni reverencias: pedimos análisis y críticas con fundamentos.
La única condición es que las interpretaciones sean aplicables ante ataques realistas de la vida actual.
No sólo repitas las katas: Házlas tuyas.
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